Speech given by Bolivian President Evo Morales in Europe June 30, 2013 | MARSHALLTESUMA

UPDATE 2 — Feb 17, 2014 –— NEW POST!!!!! on the speech; follow link below:
https://tlakatekatl.wordpress.com/2014/02/17/speech-given-by-bolivian-president-evo-morales-in-europe-revisited-hoax-meme-marshalltesuma-deudaexterna/

UPDATE 1 — CORRECTION (Aug 14, 2013): Upon further research, it appears that Morales never gave the speech below. It’s an internet hoax, and I got duped; I apologize for this.

I got this from an academic history list-serve I’m subscribed to, but I have since found that the entire text is a work of fiction that was originally published in “El Nacional” newspaper of Caracas on Oct 18, 1990, and written by Luis Britto García. I will try to post something on this soon. Again, my apologies for disseminating false information. –tlak

Speech given by Bolivian President Evo Morales in Europe June 30, 2013

Spanish first; English Google translation follows (translation not my own, it was forwarded to me). –tlak

Español

Exposición del Presidente Evo Morales ante la reunión de Jefes de Estado de la Comunidad Europea (06/30/2013).

Con lenguaje simple, que era trasmitido en traducción simultánea a más de un centenar de Jefes de Estado y dignatarios de la Comunidad Europea, el Presidente Evo Morales logró inquietar a su audiencia cuando dijo:

Aquí pues yo, Evo Morales, he venido a encontrar a los que celebran el encuentro.

Aquí pues yo, descendiente de los que poblaron la América hace cuarenta mil años, he venido a encontrar a los que la encontraron hace solo quinientos años.

Aquí pues, nos encontramos todos.

Sabemos lo que somos, y es bastante.

Nunca tendremos otra cosa.

El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me descubrieron.

El hermano usurero europeo me pide pago de una deuda contraída por Judas, a quien nunca autoricé a venderme.

El hermano leguleyo europeo me explica que toda deuda se paga con intereses aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros sin pedirles consentimiento.

Yo los voy descubriendo.

También yo puedo reclamar pagos y también puedo reclamar intereses.

Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo y firma sobre firma, que solamente entre el año 1503 y 1660 llegaron a San Lucas de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de América.

¿Saqueo?

¡No lo creyera yo!

Porque sería pensar que los hermanos cristianos faltaron a su Séptimo Mandamiento.

¿Expoliación?

¡Guárdeme Tanatzin de figurarme que los europeos, como Caín, matan y niegan la sangre de su hermano!

¿Genocidio?

Eso sería dar crédito a los calumniadores, como Bartolomé de las Casas, que califican al encuentro como de destrucción de las Indias, o a ultrosos como Arturo Uslar Pietri, que afirma que el arranque del capitalismo y la actual civilización europea se deben a la inundación de metales preciosos!

¡No!

Esos 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata deben ser considerados como el primero de muchos otros préstamos amigables de América, destinados al desarrollo de Europa.

Lo contrario sería presumir la existencia de crímenes de guerra, lo que daría derecho no sólo a exigir la devolución inmediata, sino la indemnización por daños y perjuicios.

Yo, Evo Morales, prefiero pensar en la menos ofensiva de estas hipótesis.

Tan fabulosa exportación de capitales no fueron más que el inicio de un plan ‘MARSHALLTESUMA”, para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa, arruinada por sus deplorables guerras contra los cultos musulmanes, creadores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización.

Por eso, al celebrar el Quinto Centenario del Empréstito, podremos preguntarnos:
¿Han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable o por lo menos productivo de los fondos tan generosamente adelantados por el Fondo Indoamericano Internacional?

Deploramos decir que no.

En lo estratégico, lo dilapidaron en las batallas de Lepanto, en armadas invencibles, en terceros reichs y otras formas de exterminio mutuo, sin otro destino que terminar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como en Panamá, pero sin canal.

En lo financiero, han sido incapaces, después de una moratoria de 500 años, tanto de cancelar el capital y sus intereses, cuanto de independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta y provee todo el Tercer Mundo.

Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman según la cual una economía subsidiada jamás puede funcionar y nos obliga a reclamarles, para su propio bien, el pago del capital y los intereses que, tan generosamente hemos demorado todos estos siglos en cobrar.

Al decir esto, aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarles a nuestros hermanos europeos, las viles y sanguinarias tasas del 20 y hasta el 30 por ciento de interés, que los hermanos europeos le cobran a los pueblos del Tercer Mundo.

Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo del 10 por ciento, acumulado solo durante los últimos 300 años, con 200 años de gracia.

Sobre esta base, y aplicando la fórmula europea del interés compuesto, informamos a los descubridores que nos deben, como primer pago de su deuda, una masa de 185 mil kilos de oro y 16 millones de plata, ambas cifras elevadas a la potencia de 300.

Es decir, un número para cuya expresión total, serían necesarias más de 300 cifras, y que supera ampliamente el peso total del planeta Tierra.

Muy pesadas son esas moles de oro y plata.

¿Cuánto pesarían, calculadas en sangre?

Aducir que Europa, en medio milenio, no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar ese módico interés, sería tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los supuestos del capitalismo.

Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indo-americanos.

Pero sí exigimos la firma de una Carta de Intención que discipline a los pueblos deudores del Viejo Continente, y que los obligue a cumplir su compromiso mediante una pronta privatización o reconversión de Europa, que les permita entregárnosla entera, como primer pago de la deuda histórica.

Evo Morales Presidente de Bolivia

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English
(Edited Google Translation)

Exposition of President Evo Morales before the meeting of Heads of State of the European Community (06/30/2013).

With simple language that was broadcast in simultaneous translation to more than a hundred heads of state and dignitaries from the European Community, President Evo Morales managed to unsettle his audience, when he said:

Here am I, Evo Morales, I came to find those who are celebrating the discovery.

Here am I, a descendant of those who colonized America forty thousand years ago, I came to find those who found it only five hundred years ago.

Here, then, we are all.

We know what we are, and it’s pretty.

We will never have anything else.

The brother European customs official asks for me for a paper with a visa in order to discover those who discovered me.

The European moneylender asks me to pay a debt contracted by Judas, who I never authorized to sell me.

The European shyster brother tells me that all debts must be paid with interest even selling human beings and whole countries without their consent.

I am gradually discovering them.

I also can claim payments and I also can claim interests.

Find it in the Archives of the Indies, paper upon paper, receipt upon receipt, signature upon signature, which all indicate that only between 1503 and 1660 came to San Lucas de Barrameda from America 185,000 kilos of gold and 16 million kilos of silver.

Looting?

I couldn’t believe it!

Because it would be to think that our Christian brothers broke their Seventh Commandment.

Plunder?

Keep me Tanatzin from figuring that Europeans, like Cain, kill and deny the blood of their brother!

Genocide?

That would give credit to slanderers, like Bartolomé de las Casas, who equated the discovery with the destruction of the Indies, or extremists such as Arturo Uslar Pietri, who affirms that the start of capitalism and the current European civilization are due to the flood of precious metals!

No!

Those 185 thousand kilos of gold and 16 million kilos of silver must be considered as the first of many friendly loans from America, destined for the development of Europe.

The opposite would be to presume the existence of war crimes, which would render the right not only of immediate devolution, but the compensation for damages and injuries.

I, Evo Morales, prefer to think of the least offensive of these hypotheses.

Such fabulous capital exports were but the beginning of ‘MARSHALLTESUMA’ plan, to ensure the reconstruction of the barbarous Europe, ruined by its deplorable wars against Muslim cults, creators of algebra, polygamy, the daily bath and other superior achievements of civilization.

Therefore to celebrate the Fifth Centenary of the Loan, we ask: Have the European brothers made a rational, responsible or at least productive use of the funds so generously advanced by the International American Indian Fund?

We deplore having to say no.

Strategically, they squandered it in the Battle of Lepanto, in invincible armadas, in Third Reich’s and other forms of mutual extermination, without another destiny than to end occupied by the gringo troops from NATO, as in Panama, but without the canal.

Financially, they have proven incapable, after a moratorium of 500 years, of either paying the principal and interest, or becoming independent of existing revenue streams, raw materials, and the cheap energy that is exported and provided them by all of the Third World.

This disgusting picture corroborates Milton Friedman whereby a subsidized economy can never work and compels us to claim of it for its own good, the payment of principal and interest that we have so generously delayed all these centuries.

In saying this, we clarify that we will not stoop so low as to require our European brothers the vile and sanguinary rates of 20 and up to 30 percent interest, that our European brothers charge the peoples of the Third World.

We will limit ourselves to demand the return of the precious metals advanced, plus the modest fixed 10 percent interest, accumulated only during the last 300 years, with 200 years of grace.

On this basis, and using the European formula of compound interest, we inform the discoverers that they owe us, as a first payment of their debt, a mass of 185 thousand kilos of gold and 16 million silver, both figures raised to the power of 300.

That is, a number for the expression of which, would require more than 300 digits, and which fully exceeds the total weight of planet Earth.

Very heavy are these piles of gold and silver.

How much would do they weigh, if calculated in blood?

To argue that Europe in half a millennium has been unable to generate sufficient wealth to cancel that modest interest, would be tantamount to admitting its absolute financial failure and/or the insane irrationality of its capitalist assumptions.

Such metaphysical questions, of course, do not worry us Indo-Americans.

But we do demand the signing of a Letter of Intent to discipline the debtor peoples of the Old World, and that it require them to fulfill their commitment by way of a prompt privatization or restoration of Europe, allowing them to give it to us whole, as the first payment of the historic debt.

Evo Morales, President of Bolivia